Como bien sabéis, los alfabetos inspirados en Montessori se distinguen por su color: azul para las vocales y rojo para las consonantes; y por estar elaborados con materiales sensoriales, tales como madera o lija.
La idea que hoy os presento, nació a partir de un vacío en los productos comerciales disponibles. Yo tenía claro lo que buscaba. Mi alfabeto ideal debía ser: magnético (para trabajar en la pizarra blanca portátil que acababa de adquirir), colores Montessori (imprescindible), y mayúsculas (acordes al ritmo del cole).
Encontré un abecedario magnético en mayúsculas, pero demasiado colorido para mi gusto, y de letras pequeñas con un formato nada claro. Indagando un poco más, llegué hasta un abecedario que respetaba el código de color Montessori, pero… era en minúsculas y encima en letra de imprenta (prefiero la cursiva).
Así que decidí fabricarlas yo misma. Y puesta a crear, pensé en cómo podría aunar todos los atributos deseados al principio sensorial de las letras de lija.
Y así es como nació el «ALFABETO DE GLITTER GLUE MAGNÉTICO».
El primer paso fue buscar la materia prima. La encontré en Tiger. Unas tarjetas blancas de 5×5 cms con la superficie en papel y glitter glues de colores:
Empecé por escribir con un lápiz suave cada una de las letras del abecedario. Incluí los dígrafos, a los que asigné otro color. Borré y reescribí hasta que estuve satisfecha. Una vez convencida del trazado, simplemente apliqué el glitter glue por encima:
Fue emocionante ver el acabado de mi primera letra:
Aunque me pareció que le faltaba algo a la tarjeta, y decidí enmarcarla. Aquí se aprecia la diferencia:
Una vez terminado todo el abecedario,
se me ocurrió hacer un juego de 32 tarjetas con fotos reales (y no dibujos, siguiendo la corriente Montessori) de animales u objetos los cuales su nombre comenzaran por cada letra de mi alfabeto.
Lo primero fue elegir cada una de las imágenes, imprimirlas en papel adhesivo, y recortarlas teniendo en cuenta que quería dejar un espacio inferior de 1 cm para escribir el nombre del animal o cosa:
Después, cuidadosamente, escribí de nuevo con un lápiz suave y repasé siguiendo el código de color Montessori:
En este punto me animé a hacer algunas tarjetas con fotos de familiares, incluyendo la de mi pequeño Arnau.
Y una vez acabado este trabajo, pasé a imantar las tarjetas. Usé unos imanes adhesivos precortados:
Así quedó el reverso de las tarjetas:
Para almacenar todo este material, me hice con un maletín organizador estupendo que poder llevar a todas partes. Y me ha quedado así de maravilloso:
Yo todavía no le he presentado el alfabeto a Arnau. Mi idea es comenzar con las vocales. Él ya las reconoce visualmente. Ahora, con éste material, podrá repasarlas con su dedito a la vez que las nombra, y así adquirir la parte de memoria sensorial.
Y aquí un ejemplo de cómo empezar a jugar con la pizarra:
Espero que os haya gustado el material. Próximamente, más de locaspormontessori.
8 febrero, 2016 en 6:12 pm
Genial la idea y mejor la materialización de la misma. Me encanta. Un abrazo y desde ya te sigo!!!
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18 febrero, 2016 en 10:42 am
¡Muchas gracias Rocío! Me alegro de que te haya gustado. Nunca me conformo, así que seguiré trabajando. Un abrazo!!!
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2 junio, 2016 en 12:01 pm
Yo ya he empezado mi alfabeto. Como no he encontrado el glitterglue en rojo, lo he hecho de colorines.
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7 noviembre, 2016 en 12:47 pm
¿Qué tal te quedó Almu?
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